Pensamiento, Emoción y Acción....

12.04.2013 17:05

EL MODELO RACIONAL EMOTIVO CONDUCTUAL (ABC)

La teoría del A-B-C de la personalidad que se encuentra detrás de la terapia racional emotiva sostiene que cuando una consecuencia emocional muy cargada (C) (tal como un ataque de (ansiedad) sigue a un evento de activación significativo (A) (como ser perseguido por un perro grande), puede parecer que A causa a C pero en realidad no es así. En su lugar, las consecuencias emocionales son creadas en gran medida por B, el sistema de creencias del individuo (¡oh, cielos, todos los perros son peligrosos y eso es horrible). “Si dos personas son clasificadas como estúpidas, y una se ríe de la denominación, y la otra se siente deprimida, no se pueden explicar estas consecuencias radicalmente diferentes por A (el evento activador) si no por B (el sistema de creencias).

De acuerdo con la teoría que hay detrás de la terapia racional emotiva, las personas se trastornan psicológicamente por preocuparse en forma innecesaria a sí misma. Cuando los individuos se sienten aprensivos en el punto C, después de experimentar una idea desagradable en el punto A, casi siempre se convencen a sí mismas de creencias (B) irracionales muy inapropiadas tales como: ¡no puedo soportar este evento activador! ¡Es horrible de que exista! ¡No debería existir! Soy una persona inútil por no ser capaz de prevenirlo o de deshacerme de inmediato de él. ¡Tú eres un canalla por infligírmelo!

Una persona al sostener que es una persona inútil porque no ha sido capaz de prevenir un evento activador desafortunado, la persona piensa que debería tener la capacidad de controlar el universo y que debido a su falta de éxito en hacer lo que no pueden hacer, es obvio que son inútiles. Esto hace dos premisas improbables.

A Ellis no le importa cuál sea el evento activador original que se condena, debido a que el evento activador A no es en realidad lo que importa.

De acuerdo con Ellis, no hay demasiado que se pueda hacer al concentrar la atención en los acontecimientos de la vida que pertenece al pasado. La manera más lógica de interrumpir el proceso es hacer que las personas se concentren en sus sistemas de creencias creadores de la ansiedad y lo debatan.

Si las personas piensan y trabajan mucho para entender y contradecir lo que Ellis llama sistema de creencia del debería en los que agravan las declaraciones probabilísticas convirtiéndolas en absolutos, pueden hacer cambios preventivos sorprendentes en sus tendencias creadoras de trastornos. En lugar de pensar “Debo de tener la aprobación de las demás personas”, pueden decir, “me gusta tener la aprobación de otras personas, pero sé que no siempre voy a obtenerla”.